Mi experiencia con la Ayahuasca y el proceso de la dieta fue profundamente transformadora. Si bien la Ayahuasca fue una parte poderosa del proceso, fue la combinación de la purga, la dieta y la soledad lo que realmente produjo un cambio duradero. El enfoque holístico brindó claridad, equilibrio y una sensación de crecimiento personal. Se lo recomiendo encarecidamente a cualquier otro veterano que busque respuestas fuera de la medicina occidental tradicional.

El proceso de la dieta con Ayahuasca es difícil de explicar a alguien que sólo ha oído hablar de Ayahuasca y nunca ha escuchado qué es una dieta. Es difícil incluso comparar, tal vez como comparar un bistec con un cereal para el desayuno. Es como si ni siquiera estuvieran en la misma categoría, excepto por el hecho de que ambos son alimentos. Todo el proceso de la dieta implica compromiso y dedicación para terminar la prueba. Después de hacerlo, me doy cuenta de que es realmente la única forma en que debe hacerse. Restringiendo la dieta alimenticia y los comportamientos durante 2 semanas, y continuando así durante 30 días después. Bajas calorías y alimentos limitados durante la dieta. Consumo de plantas maestras. Plantas purgativas para comenzar la dieta en primer lugar. Finalmente, después de que todo eso esté en marcha, realmente haces la Ayahuasca. Lo que no me di cuenta antes de hacer todo hasta el final, es que el proceso de la dieta es la parte importante. La Ayahuasca es la llamada telefónica con el más allá, pero despejar la estática de la línea telefónica con la dieta es la forma de hacer esa conexión. El sufrimiento, a falta de un término mejor, de tener limitaciones y purgar es preparar la mesa para la cena que está por venir. Sin este proceso, estás obteniendo algún beneficio, pero no estás pelando la cebolla y llegando al meollo del asunto. Ojalá todo el mundo pudiera experimentar el proceso de la dieta. Es importante estar lejos del teléfono, de los correos electrónicos acumulados, de la lista de tareas pendientes y simplemente estar en la naturaleza, tranquilo y solo. Eso por sí solo es una experiencia, pero combinarlo con la limpieza del cuerpo a través de las purgas y el uso de plantas maestras es lo que lo hace realmente especial. La guinda del pastel es la Ayahuasca. No es para los débiles de corazón, pero si el compromiso es algo que se puede hacer, vale la pena por todos los medios y se lo recomiendo encarecidamente a cualquiera.

Soy un veterano militar de los EE. UU. que ha luchado contra la adicción al alcohol, la depresión y la ansiedad durante muchos años. Tuve la suerte de tener la oportunidad de participar en una dieta de 8 días en la jungla. Descubrí que la preparación para el viaje fue reflexiva y personalizada según los problemas que buscaba abordar con la Ayahuasca. Realmente disfruté el proceso de preparar mi cuerpo y mi mente para el tratamiento. Aunque creí erróneamente que la purga solo sería el resultado de no prepararme completamente para la Ayahuasca, una vez que me di cuenta de que era una parte fundamental, simplemente lo acepté y me instalé. De una manera extraña, no encontré nada desagradable en la rigurosidad de la dieta y la purga. Confié en el proceso. No creo en endulzar la verdad, este proceso puede ser difícil a veces. Ciertamente lo fue para mí. Pero el resultado... ¡WOW! Llevo varios meses sobrio del alcohol en el momento de escribir esto. Mi depresión prácticamente ha desaparecido y la ansiedad ya no es un gran problema para mí. Estoy muy agradecido por mis experiencias durante mi tiempo en Perú y la sanación que me dieron a través de mi Dieta y la medicina vegetal.

Descubrí la Ayahuasca cuando estaba en un punto increíblemente bajo de mi vida. Había estado en servicio militar durante años y estaba atrapado en un ciclo que finalmente me había llevado a una crisis. Después de este retiro en la jungla, recuperé mis sentimientos después de años de reprimirlos, y también sentí que me convertí en más de lo que fui en cualquier otro momento de mi vida. Fue una de las cosas más difíciles que he hecho, pero me di cuenta de que el proceso de purga y dieta eran necesarios para poder acceder a partes de mí mismo a las que no había accedido antes. Mi vida ha cambiado de manera increíble gracias a ello.